Imagine este escenario: Camina por una playa de 6 kilómetros, hermosa, limpia y desolada, abrazada por el verde intenso de los árboles. Es de noche y las estrellas iluminan el cielo. Mientras disfruta de este espectáculo, podrá apreciar en el camino a una tortuga en peligro de extinción, a la que podrá ver y ayudar.
Unas horas antes, durante el día, tuvo la oportunidad de ver a los monos y a los perezosos en los árboles y disfrutar de la comida caribeña que usted mismo aprendió a cocinar.
Esto es parte de lo que le ofrece Reserva Pacuare en Limón, un sitio con 800 hectáreas y una playa larga y hermosa, en donde se han realizado esfuerzos para la conservación de distintas especies. No obstante, se le permite al visitante tener la oportunidad de formar parte de distintos proyectos en un ambiente sostenible y amigable con la naturaleza.
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“Es un lugar completamente sostenible, no tenemos electricidad, solo energía solar en algunas instalaciones como el comedor. Es una estación de conservación y educación. Han sido identificadas más de 300 especies de animales”, comentó Heike Russell, Coordinadora de Marketing de Reserva Pacuare.
La experiencia inicia desde el momento en el que una lancha le espera en el muelle de Matina para trasladarlo a la Reserva. A partir de ese instante, el visitante podrá escuchar un gran número de pájaros, observar monos y perezosos y disfrutar de un recorrido placentero de unos 15 minutos.
Una vez en el sitio, se pueden encontrar dos estaciones de trabajo, una al norte y otra al sur. La estación sur tiene capacidad para 55 personas entre cabinas rústicas y un EcoLodge de cuatro habitaciones; esto con el fin de mostrar un concepto de turismo distinto, en el que las visitas no son masivas y el visitante se puede integrar a la vida de una Reserva activa.
Uno de los proyectos más importantes que se desarrollan en Reserva Pacuare es el monitoreo de tortugas marinas, ya que figura como uno de los lugares más importantes en el país para la anidación de la tortuga baula, animal en peligro de extinción. El lugar también destaca por albergar una de las pocas colonias accesibles de la garza Agami en Latinoamérica.
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“Se ha venido realizando esfuerzos para estudiar no solo la población de tortugas que llegan a desovar a la playa sino también de otros animales, aunque si bien es cierto, en el sitio sobresale la tortuga baula, especie en estado vulnerable. La Reserva recibe a investigadores que apoyan en el monitoreo y toma de datos biométricos de las tortugas que vienen a desovar a la playa”, explicó Melissa Segura, Supervisora de Comunicación de Ecology Project International (EPI), organización de educación ambiental y que administra Reserva Pacuare.
La época ideal para que los turistas formen parte de los programas de conservación de la tortuga baula, es entre marzo y agosto. En la Reserva hay un equipo de investigadores que lideran los proyectos de monitoreo y están a cargo de capacitar a quienes desean aprender de los procedimientos que se realizan con esta especie.
“En las noches, los visitantes, participan en los censos de tortuga, ahí van en un pequeño grupo con asistentes de investigación. Es una experiencia especial porque están en una playa completamente a oscuras, lo único que pueden ver son las estrellas, escuchar los sonidos de la selva y del mar y caminar en la playa hasta que se encuentran una tortuga que está en el proceso de anidación y ahí pueden participar u observar lo que hacemos”, indicó Russell.
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La Reserva también es un aula natural para estudiantes. Cada año se reciben estudiantes y voluntarios nacionales e internacionales que acuden al sitio para aprender sobre la ciencia y la conservación y que echan una mano a los muchos proyectos y trabajos que se realizan en el lugar. Los ingresos obtenidos de los visitantes permiten dar continuidad y sostenibilidad a los proyectos de conservación y educación que se desarrollan en el sitio.
En el caso de los visitantes, además de conocer de primera mano estos proyectos de conservación, pueden participar en expediciones de observación a través de los canales, realizar caminatas diurnas o nocturnas guiadas en el bosque, participar de tour de observación de flora y fauna o aprender sobre la cocina caribeña, entre otros.
Si usted desea formar parte de esta experiencia natural, puede reservar su espacio u obtener más información a los correos: [email protected] / [email protected] o al teléfono 4000-1557 ext.22 o 23. También se puede reservar en línea a través de la página web: www.pacuarereserve.org.
Las fotografías fueron tomadas por: Archivo EPI CR/Reserva Pacuare
Escrito por: Katherine Ulate
GOPlaya